5 Forster (2017)

Los ítemes de selección múltiple corresponden a aquellos en los que el estudiante debe seleccionar una opción correcta entre varias alternativas que se le proporcionan, la cual completa el enunciado o responde a la pregunta que se planteó en el encabezado del ítem. Pueden tener una estructura simple o una compuesta. Como se observa en el ejemplo (figura 2), la estructura simple supone una pregunta y sus opciones de respuesta, mientras que la compuesta tiene la pregunta, una lista de posibles respuestas y luego las opciones que combinan las respuestas presentadas.

Algunos elementos a considerar en su construcción son:

5.1 Concordancia gramatical

Se debe mantener la concordancia gramatical entre el enunciado y las opciones, y evitar dar pistas que puedan ayudar al estudiante a descartar opciones sin tener conocimiento sobre la temática evaluada.

5.2 Calidad de la pregunta

Cuando se formula un enunciado, este debe ser planteado como pregunta; muchas veces se presentan como completación de la oración, pero esta forma complejiza la comprensión de lo que se solicita al estudiante. Por ejemplo si formulamos el siguiente enunciado “El teorema de Pitágoras es: ………………………………”, la concordancia gramatical con las opciones se dificulta, además se pierde el foco de qué es lo que nos interesa que el estudiante demuestre como aprendizaje. Al formularlo como pregunta se precisa lo que queremos como evidencia de aprendizaje: “¿Qué plantea el teorema de Pitágoras?”

5.3 Calidad del contexto o estímulo

También podemos poner antes de la pregunta algún estímulo o contexto, que puede ser un texto o fuente, un gráfico, una imagen. Lo que tenemos que tener en cuenta aquí es cuánto aporta este estímulo al ítem, a veces escribimos una introducción que solo agrega carga lectora al estudiante o añade una distracción, si es una imagen, porque la pregunta se podría responder sin esa información. El ejercicio es simple: tapa con tu mano esa parte del ítem y deja solo la pregunta, si la puedes responder, entonces es innecesaria y debes borrarla.

5.4 Calidad de las opciones

Lo primero es asegurar que el ítem tenga una única respuesta correcta entre las opciones y si posee más de una opción correcta, señalarlo al estudiante para que elija la mejor. En este caso, debería haber puntuaciones intermedias en las que la más correcta tiene el puntaje máximo y las parcialmente correctas tienen puntajes intermedios distintos a las opciones incorrectas.

En cuanto a la redacción de las opciones, a continuación presentamos algunas sugerencias:

  • Las opciones deben ser lo más cortas posible, si una misma frase se repite en todas, esta debería incluirse en la pregunta, para evitar redundancia en las opciones de respuesta.
  • Evitar el uso de la opción “todas las anteriores” si es la correcta. La razón es que basta que el alumno identifique dos opciones como posibles para que la marque. Del mismo modo, basta con que identifique una que no es correcta para que la descarte como opción.
  • Evitar utilizar la opción “ninguna de las anteriores” si es la correcta, puesto que no sabremos si realmente la respuesta del estudiante refleja dominio del contenido. Por ejemplo, en situaciones que impliquen un cálculo, tanto quien llega al resultado correcto como quien comete un error, pueden marcar esa opción porque no está su resultado en las opciones.
  • Las opciones deben ser homogéneas en cuanto al contenido que se está evaluando. Por ejemplo, si se pregunta sobre una obra musical, que todas las opciones hagan alusión a nombres de obras musicales y no mezclar con compositores.
  • Si las opciones son numéricas, como fechas, cálculos matemáticos, medidas, se sugiere ordenarlas en orden ascendente o descendente para facilitar al estudiante encontrar la opción visualmente.
  • Se sugiere mantener aproximadamente la misma extensión en todas las opciones, evitando que la respuesta correcta sea la más larga.
  • Utilizar solo distractores u opciones incorrectas plausibles, que den cuenta de errores conceptuales o preconceptos del contenido a evaluar. El estudiante debe pensar que es una opción real y no descartarla por obvia o porque es demasiado distante de lo que se está preguntando.
  • Evitar redactar los enunciados y las opciones en doble negación, por ejemplo ¿Cuál de las siguientes opciones no es falsa?

5.5 El número de opciones de respuesta

Existe la creencia de que lo correcto es tener 4 opciones en Enseñanza Básica y 5 en Enseñanza Media, con el propósito de disminuir la probabilidad de responder correctamente por azar. Esta regla viene de una lógica psicométrica que no es válida para evaluar aprendizajes a nivel de aula porque nosotros no tenemos un equipo de constructores de ítemes ni hacemos estudios de pilotaje antes de aplicar una prueba, construimos en poco tiempo y, por tanto, hacer una quinta opción que sea de calidad puede resultar muy difícil o a veces imposible. Por esto, nuestra propuesta es que las opciones sean 3 o 4 según la edad de los estudiantes y que estas sean de calidad en términos de su construcción.

5.6 Incorporación de imágenes

Siempre puede resultar atractivo para los niños pequeños poner imágenes en una prueba, especialmente cuando no tienen desarrollada completamente la lectura de textos. También una imagen puede permitir aumentar la complejidad cognitiva de una pregunta cerrada, pero debemos recordar que la impresión en la mayoría de los colegios es en blanco y negro y que al fotocopiarla puede terminar siendo una gran mancha ilegible. Del mismo modo, no preguntes por colores en las imágenes que no lo tendrán, por ejemplo, ¿Qué tipo de circulación sanguínea representa la parte roja del esquema?, ¿Qué quiere decir el autor con la palabra que está marcada en verde en el texto?, ¿Por qué el afiche incorporó el morado y no el rojo?, ¿Cuál de las siguientes frutas es roja?

5.7 Asignación de puntajes

En este tipo de ítemes la norma es que haya una opción correcta y se le asigne 1 punto si está correcta y 0 punto si está incorrecta. Sin embargo, hay ocasiones en las que se busca medir desarrollos intermedios de un aprendizaje y entonces se puede solicitar al estudiante que marque la “más adecuada” para una situación específica y, en ese caso, se podrían asignar puntajes diferenciados entre las opciones parcialmente correctas. Ese tipo de asignación supone considerar que estas preguntas tienen más peso que otras que no tienen dicha lógica. Lo que no debería ocurrir es que un ítem tenga 2 puntos si es correcto y 0 si es incorrecto, ya que no se respetaría la continuidad de los puntajes puesto que ningún estudiante tendría la posibilidad de tener el puntaje intermedio (1 punto).

5.8 Instrucciones

Si se presentan varios ítemes de selección múltiple que conforman una sección, se debe dar instrucciones comunes respecto de la forma de responder. Por ejemplo: “Lea atentamente cada uno de los siguientes ítemes y encierre con un círculo la letra que corresponda a la opción correcta” o “A continuación se presentan 15 ítemes de selección múltiple. Lea cada uno de ellos y seleccione la opción correcta marcando la letra que corresponda en el casillero de la hoja de respuestas”.

5.9 References

Förster, C., Aguirre, S. y Núñez, C. (2017). Instrumentos para la evaluación de aprendizajes, ¿con qué evaluar? En C. Förster (Ed.), El poder de la evaluación en el aula: Mejores decisiones para promover aprendizajes.Ediciones UC.